Podología infantil
Tenemos un interés especial en el crecimiento y desarrollo de los pies de los niños.
El dolor en el pie, el tobillo, la rodilla, la cadera o la zona lumbar del niño nunca se considera normal. No creemos en «dolores de crecimiento». Cualquier dolor que dure más de unos pocos días, o que sea lo suficientemente severo como para limitar el caminar del niño, debe ser evaluado por un Podólogo debidamente calificado.
Los pies de un recién nacido son suaves y flexibles, ya que están compuestos principalmente por tejido graso (músculos, ligamentos y tendones) y cartílago blando, que se transforma en hueso a medida que crecen sus pies.
El pie de un niño se duplicará a la edad de un año, y tienen aproximadamente la mitad de su talla adulta a los 18 meses de edad.
Los pies de su hijo son, literalmente, la base de su cuerpo. Son una red compleja de huesos, articulaciones, tejidos, músculos y terminaciones nerviosas que funcionan en conjunto para coordinar el movimiento en el resto del cuerpo.
Cuando algo está desequilibrado en esa red compleja, el impacto se puede sentir en todo su sistema.
Es importante tratar siempre el dolor en el pie para evitar problemas de por vida que puedan ocurrir como resultado
Podología geriátrica
Con todos los cambios de su cuerpo a lo largo de los años, los problemas de los pies geriátricos pueden ir desde pequeños agravamientos hasta problemas debilitantes. Condiciones como callos y uñas encarnadas son más comunes. Esto es especialmente cierto si su calzado no se ajusta correctamente. También es más probable que desarrolle problemas como el pie de atleta y hongos en las uñas, ya que su sistema inmune puede tener más problemas para controlar los patógenos.
A medida que los pies se aplanan debido a que el tejido conectivo es más flexible, es posible que desarrolle problemas como la fascitis plantar o la tendinitis. El relleno natural comprimido en las plantas de los pies significa que tiene una capa protectora más delgada entre los huesos y el suelo, lo que aumenta las posibilidades de metatarsalgia y neuromas. A veces, la presión en las extremidades inferiores es suficiente para crear problemas como dedos en martillo o juanetes.