Hongos en las uñas 

Las infecciones de las uñas por hongos son también conocidos como onicomicosis. Por lo general es una condición sin dolor, el hongo infecta la uña del pie provocando en ella un cambio de color, aparecen escamas, son más frágiles, resultan incómodas y antiestético. La infección de las uñas por hongos es aproximadamente cuatro veces más común que la de las manos y puede involucrar a una parte o toda la uña, incluyendo la superficie de la uña, lecho ungueal y la raíz de la uña.

Es poco probable que experimente algún dolor o molestia de una infección de hongos en las uñas, aunque es posible que vea uno o más de los siguientes signos:

  • La decoloración de la uña (de color blanco a amarillo o verde a marrón), parches, rayas o islas.
  • El engrosamiento y la distorsión de la uña.
  • Fragilidad y desmoronamiento, división o picaduras de la uña.
  • Una suave capa de escombros debajo de la uña.
  • Olor desagradable.
  • La uña puede separarse del lecho ungueal.


Uña encarnada 

La onicocriptosis comúnmente llamada uña encarnada, es una afección bastante corriente que ataca por lo general al primer dedo del pie, aunque puede afectar indistintamente a cualquier dedo.

Es una patología de etiología traumática, y consiste en una espícula o astilla del borde lateral de la uña que se incrusta en el tejido blando del surco. Puede comprometer un solo borde o ambos.








Uñas acrílicas 

Aunque existen varias causas que concurren al desencadenamiento de esta lesión, el factor principal es la presencia de la espícula, sin ella no hay onicocriptosis.

Hacemos esta salvedad pues hemos observado que con demasiada frecuencia se denomina onicocriptosis a cualquier patología que involucre dolor o inflamación del surco.

En el mecanismo de su producción obran como factores predisponentes:

  • La morfología de la uña, como por ejemplo la uña en voluta o abarquillada.
  • Un dedo gordo demasiado largo o en valgo, que es comprimido en su borde lateral por el calzado.
  • Estructura inadecuada del calzado, muy corto y demasiado puntiagudo.
  • La hiperhidrosis, o el abuso de agua caliente que desvitalizan la piel del surco.
  • La exuberancia del rodete periungueal que presiona sobre el borde lateral de la uña.
  • Patologías ortopédicas que alteran la dinámica y alineación de los ortejos.
  • Traumatismos sobre la uña que provocan ruptura de la lámina ungueal, con su subsecuente distorsión.
  • Infecciones, como por ejemplo la onicomicosis, (infección de la uña por hongos).
  • Y la que a nuestro modo de ver es la más frecuente, un inadecuado corte de las uñas.



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